Un paseo por Costa Quebrada
Cantabria y sus infinitos paisajes han sido protagonistas de este blog desde sus inicios. Pero hoy vamos más allá, recorreremos un sendero sencillo, apto para toda la familia, pero de gran belleza con hermosas calas y playas de aguas cristalinas y turquesas, cuyo paisaje sobrecogedor esconde significados más profundos: el Parque geológico de Costa Quebrada, una joya natural.
La conocida como Costa Quebrada, tiene 20 kilómetros de longitud que comienzan en la península de la Magdalena de Santander y terminan en la playa de Cuchía, en Miengo y en cuyo camino recorre cuatro municipios cántabros. Este parque geológico, con muchas posibilidades de convertirse en geoparque mundial, impresiona incluso a aquellos a los que las piedras no les dicen nada. Para formar parte de la red mundial de geoparques de la UNESCO, la organización tiene en cuenta el patrimonio geológico y humano y su riqueza cultural, algo que en Costa Quebrada se despliega con abundancia. Por eso, el sueño de integrar el club de 147 parques esparcidos en cuarenta y un países –trece de ellos en España– está ahora más cerca que nunca. De hecho, para encontrar en Europa la misma variedad geológica que aquí se concentra en poco espacio, habría que recorrer al menos cien kilómetros.
El parque no es solamente un tramo costero escénicamente muy atractivo, sino que además muestra un conjunto único de formas litorales y rasgos que proporcionan la oportunidad de presenciar la geología en acción y descubrir de un modo directo y sencillo el origen y evolución de nuestra tierra. Pero ¿cómo se forma?. La Historia Geológica de Costa Quebrada es el relato de los eventos que tuvieron lugar en este rincón del planeta, nuestra costa cántabra, durante los últimos 125 millones de años. La intensa erosión marina, unida a la acción complementaria de las aguas de lluvia y su circulación superficial y profunda, en forma de ríos, torrentes y cursos subterráneos, da lugar a un paisaje geológico único con un conjunto muy diverso de estructuras y formas que se extienden a lo largo del litoral: Acantilados, arcos, islotes, ensenadas, playas, tómbolos, dunas, flechas litorales y estuarios. Todo ello muestran la constante e implacable evolución de las áreas costeras. Pero además el parque muestra la estrecha relación del ser humano con el patrimonio geológico a lo largo de la historia.
Además de disfrutar de la inmensidad del paisaje y la naturaleza en todo su esplendor, en este paseo recorreremos algunas de las más impresionantes playas de la costa regional: La Arnía, Valdearenas, Covachos, Cerrías, Somocuevas, la Virgen del Mar o Cuchía, son algunas de las favoritas de nuestros visitantes y amigos. En ellas, además de su arena fina y sus magníficos baños de mar en verano, se promueve la práctica de deportes como el surf. Submarinismo, trail o bicicleta son otros de los deportes elegidos para disfrutar a lo largo de esta ruta. De hecho, en los últimos años se han celebrado diversos eventos deportivos, vinculados con estos deportes, como el campeonato internacional de surf de olas gigantes La Vaca Gigante y un exitoso y bellísimo trail costero.
Pero si el deporte no es lo tuyo y te gusta la fotografía, no te encontrarás solo en esta zona de la costa, una de las más fotografiadas de nuestro litoral. De hecho el invierno, primavera y otoño son las estaciones para los apasionados de la fotografía de paisaje. En ese tiempo, las luces y meteorología dramáticas, cuando se combinan con el soberbio paisaje, brindan innumerables oportunidades fotográficas.
Además el parque ofrece a sus visitantes múltiples actividades a lo largo de todo el año, porque entre sus objetivos, se incluyen la investigación, la conservación del entorno, la educación y la divulgación. Con ese fin ofrecen rutas geológicas guiadas, safaris mareales nocturnos y lo que ellos denominan visitas breves. Las rutas geológicas guiadas y las visitas breves permiten desentrañar por etapas todos los secretos de esta costa. Los safaris mareales nocturnos te permitirán descubrir lo que ocurre cuando se apaga la luz del día. Participar en un Safari Nocturno es, además de una exploración nocturna de las joyas geológicas, un viaje a la evolución de los seres vivos del planeta, pero, aún más importante, una oportunidad para redescubrir la curiosidad infantil que todos llevamos dentro.
Disfrutar de acantilados vertiginosos salpicados de playas doradas y lugares de interés geológico, y entrar en contacto con los seres marinos y la diversidad de la botánica local, ¿qué más se le puede pedir a una ruta que además puedes realizar andando, corriendo, en coche o en bicicleta?. Un plan ideal, al aire libre, en plena naturaleza para disfrutar a cualquier edad y en cualquier época del año.
¿Aún no lo conoces? No dejes de descubrir el Parque Geológico Costa Quebrada, un paseo único que no olvidarás. Y si nos haces caso, no dejes de contárnoslo en nuestras redes sociales de Cantabria Infinita en Facebook, Twitter e Instagram con el #ComparteCantabria. Descubre nuestra naturaleza y ven a disfrutar en Cantabria, sin ir más lejos.
