Geoparque Costa Quebrada
Hay lugares en los que un paisaje sobrecogedor esconde significados más profundos. El Geoparque Costa Quebrada es una de esas excepcionales joyas naturales, que ha sido incluido en la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO. El geoparque ha sido declarado como uno de los lugares geológicos más relevantes del mundo, gracias a que el tramo litoral comprendido entre la punta de Los Pilis y la marisma de Miengo ha sido declarado Global Geosite español para la Unión Internacional de las Ciencias Geológicas (IUGS).
La Geología, para todo el mundo
El territorio del Geoparque de Costa Quebrada se extiende sobre una superficie total de 345 km2, de los que 270 km2 corresponden a las áreas terrestres y los restantes 75 km2 a las áreas marinas circundantes, constituyendo una unidad territorial perfectamente definida y homogénea desde el punto de vista geológico, geográfico, histórico, ambiental y paisajístico.
El Geoparque Costa Quebrada se extiende sobre un total de ocho municipios: Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Santillana del Mar, Polanco y Camargo. Todos ellos están dentro de una estructura plegada del Sinclinal de San Román-Santillana, que afecta a materiales del Cretácico Superior y del Paleógeno. Una estructura plegada que ofrece gran variedad de formaciones que ilustran siglos de historia geológica.
El parque no solamente es un tramo costero escénicamente muy atractivo, sino que además muestra un conjunto único de formas litorales y rasgos que proporcionan la oportunidad de presenciar la geología en acción y descubrir de un modo directo y sencillo el origen y evolución de nuestra tierra. Los visitantes pueden comprender esta historia geológica gracias a ejemplos sobresalientes que se encuentran a lo largo de la senda litoral. La simple observación de estos rasgos tan elocuentes inspira las mismas ideas y conclusiones a las que llegaron los primeros geólogos, incluso para el público no familiarizado con las Ciencias de la Tierra. La Geología es aquí, sin duda alguna, para todo el mundo.
La incesante confrontación entre las capas inclinadas de roca y la acción marina ha producido un conjunto muy diverso de estructuras y formas que se extienden a lo largo de unos 20 kilómetros de litoral: Acantilados, arcos, islotes, ensenadas, playas, tómbolos, dunas, flechas litorales y estuarios muestran la constante e implacable evolución de las áreas costeras. Una mirada más atenta a los afloramientos rocosos revela los vestigios de antiguos arrecifes tropicales, enormes playas y bosques, ecosistemas marinos congelados en el tiempo y los eventos que los aniquilaron. Pero además el parque muestra la estrecha relación del ser humano con el patrimonio geológico a lo largo de la historia.
Normalmente, se suele asociar Costa Quebrada a la primera línea de costa, pero el territorio que forma parte del Geoparque Costa Quebrada se encuentra también en zonas de interior. Un buen ejemplo es la cueva de El Pendo, la joya inigualable: la Cueva de Altamira, el pozo Tremeo… Una extensa red distribuida en una basta extensión para vivir no sólo una experiencia geológica, sino de disfrute gastronómico, cultural, tradicional, natural, faunístico y deportivo.
El Geoparque Costa Quebrada ofrece las siguientes actividades a lo largo del año:
Visitar el Geoparque fuera de la temporada estival es una opción fantástica para quienes prefieren la soledad de la costa y experiencias más íntimas. Esas son las estaciones para los apasionados de la fotografía de paisaje. En ese tiempo, las luces y meteorología dramáticas, cuando se combinan con el soberbio paisaje, brindan innumerables oportunidades fotográficas al viajero estético.
Disfrute de acantilados vertiginosos salpicados de playas doradas y lugares de interés geológico, y entre en contacto con los seres marinos y la diversidad de la botánica local en el Geoparque Costa Quebrada.