Un viaje por la sabiduría popular cántabra
Cantabria es una tierra rica en historia, tradiciones y, sobre todo, en sabiduría popular. A lo largo de los siglos, los cántabros hemos acuñado expresiones y refranes que no solo reflejan nuestro carácter, sino también nuestra forma de ver la vida. Hoy te invitamos a recorrer algunos de los dichos más curiosos de la región, que además te llevarán por diversos rincones de esta maravillosa tierra. ¡Prepárate para un viaje lleno de humor, historia y cultura!.
Empezamos nuestro viaje en Santander. Uno de los dichos más emblemáticos de Cantabria es “Estás para el 20″. Esta expresión tiene su origen en el antiguo Hospital Valdecilla de Santander, concretamente en el Pabellón 20, donde se atendía a personas con enfermedades mentales. En aquella época, los problemas de salud mental no se entendían como hoy, y esta frase se utilizaba para referirse a alguien que actuaba de manera poco coherente. Aunque la sociedad ha avanzado en la comprensión de estas patologías, el dicho ha perdurado como una forma humorística de decir que alguien está desvariando.
Seguimos en la capital cántabra donde encontramos a uno de sus personajes más icónicos: Pichucas, cuyo verdadero nombre era Pedrín. Era una figura muy conocida en el puerto de la ciudad durante el siglo XIX. De carácter taciturno, Pichucas se convirtió en el blanco de muchas bromas, lo que dio lugar a la expresión “Eres más lelo que Pichucas el del Muelle”. Hoy en día, este dicho se utiliza para referirse a alguien un tanto despistado o que actúa sin mucho sentido común.
Desde Santander nos trasladamos a Ampuero, una localidad famosa por un dicho curioso: “A cascarla a Ampuero”. Aunque su origen no es cántabro, sino vasco, esta expresión ha calado en la cultura popular de la región. Proviene de una familia apellidada Ampuero que financiaba un pabellón de enfermos terminales en el hospital de Basurto, en Vizcaya. Con el tiempo, la expresión se extendió a Cantabria y, aunque Ampuero hacía referencia al apellido, se asoció a la localidad cántabra, conocida por sus encierros y porque ahí se encuentra el Santuario de la Bien Aparecida, patrona de la región.
Seguimos nuestro recorrido por Cantabria y llegamos a Silió, un pequeño pueblo del municipio de Molledo, en la comarca de Besaya, famoso porque ahí se celebra el primer carnaval del año, conocido como La Vijanera. Esta fiesta, declarada de interés turístico nacional, tiene lugar el primer domingo de Enero y se considera la primera mascarada del año en Europa. Aquí surge el dicho “Eres más bruto que los de Silió, que subieron el burro al campanario”. Se dice que, en una de las fiestas locales, un grupo de jóvenes decidió subir un burro a lo alto de una estructura hecha con ruedas de carros. El dicho ha evolucionado, y ahora se usa para referirse a personas que cometen actos sin pensar demasiado en las consecuencias.
De Santander nos vamos a Torrelavega, donde encontramos el refrán “Eres más pelma que la criada de Teira”. Esta expresión hace referencia a la criada de un comerciante local llamado Francisco Teira, famosa por ser muy habladora y llegar tarde a sus tareas. Además, en la misma ciudad se utiliza el dicho “Eres más parado que el caballo de Recalde”, en honor a un caballo disecado que decoraba la tienda de un guarnicionero y que, por su inmovilidad, quedó asociado a este simpático refrán.
Continuando nuestro viaje, llegamos a Solares, un pueblo conocido por su honestidad en el comercio. Aquí se utiliza el refrán “En Solares, donde cuatro huevos son dos pares”, que refleja la fama de los comerciantes locales por su justicia en los mercados. Es un elogio a la honestidad y la transparencia en las transacciones comerciales que caracterizaba a esta localidad. Es una forma de decir que en Solares se respetaban las cuentas tal cual eran, sin trucos ni confusiones. Además de su valor como dicho popular, también revela la importancia histórica del comercio local en esta área de Cantabria.
Cantabria es también tierra de rivalidades amistosas. En Reinosa, por ejemplo, se dice: “Por las bodas de Reinosa, se pierden las de Matamorosa”, en referencia a la competencia entre ambas localidades vecinas. De manera similar, en los valles de Liébana y Pas, la rivalidad entre pasiegos y lebaniegos ha dado lugar a refranes como “Ni río por lindero, ni amigo lebaniego” y la réplica lebaniega: “El pasiego ve las hierbas crecer, el lebaniego las escucha”.
Cantabria es famosa por su clima cambiante, lo que también ha dado lugar a sabiduría popular. Uno de los refranes más conocidos es “Cuando PeñaCabarga tiene montera, llueve aunque Dios no lo quiera”, que hace referencia a la previsión de lluvia cuando en PeñaCabarga aparece cubierto de nubes. Y en la zona oriental se dice: “Si la nube va para Noja, mi capa no se moja”, ya que las nubes que van en esa dirección no suelen traer precipitaciones. Como no hay dos sin tres, llega: “Por la piedra de San Vicente, lo que vieres vete”. Este dicho hace referencia al Peñón de San Vicente de la Barquera, que domina el horizonte de esta localidad costera. Si el peñón está cubierto por niebla o nubes, es señal de que el mal tiempo se avecina, por lo que es recomendable tomar precauciones. Es un refrán que combina la sabiduría popular con la observación de los cambios climáticos tan habituales en esta región.
Terminamos con uno de los refranes más conocidos y famosos de nuestra región: “Ni es santa, ni es llana, ni tiene mar”. Como todo el mundo sabe hace referencia a Santillana del Mar, una de las localidades más famosas y turísticas de Cantabria. Conocida por su belleza histórica y monumental, especialmente por la Colegiata de Santa Juliana, es uno de los mayores atractivos turísticos de la región. Este dicho juega con el nombre del pueblo y sugiere que, aunque el nombre podría llevar a pensar lo contrario, en realidad:
No es santa: Aunque el nombre sugiere santidad, no está dedicada a ninguna santa en particular. El origen del nombre proviene de la Santa Juliana, cuyo cuerpo se encuentra en la colegiata del pueblo, pero ” Santillana” no se refiere a una santa propiamente dicho.
No es llana: Santillana del Mar está situada en una zona de suaves colinas y sus calles son empedradas y en muchos casos empinadas.
No tiene mar: el pueblo en sí no tiene costa, está relativamente cerca del mar Cantábrico, pero no se encuentra directamente a orillas del mismo.
Los dichos y refranes de Cantabria no solo nos conectan con su historia y tradiciones, sino que también nos permiten entender mejor el carácter de sus gentes. Desde expresiones humorísticas hasta refranes que hablan del clima o las rivalidades locales, Cantabria está llena de sabiduría popular que merece la pena conocer.
¿Conoces alguno de estos refranes o algún otro que no hemos mencionado? Estamos encantados de oír vuestras preferencias, curiosidades o comentarios en nuestras redes sociales de Facebook, X e Instagram con el #ComparteCantabria
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