Ampuero
Localidades del municipio
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Denominada también la capital del bajo Asón, posee un importante núcleo desde antiguo (Emporium). El Asón, que es un excelente río salmonero, concita todos los años a la apertura de la veda a numerosos pescadores en busca de “El Campanu” (el primer salmón de la temporada).
La actividad económica de Ampuero se centra en la industria y en la explotación agro-ganadera.
La ciudad presenta una singular fisonomía urbana gracias a sus casas de balcones corridos y galerías acristaladas, que conviven en armonía con algunos inmuebles de clara influencia indiana, construidos en el siglo XIX.
Su parroquia es una interesante iglesia columnaria del siglo XVI. Entre los monumentos más emblemáticos del municipio se encuentra, también en la capital, la iglesia de Santa María. El municipio de Ampuero alberga además el santuario de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria; la iglesia de Santa Marina, en Udalla; y la torre-palacio y portalada de Espina Velasco, en La Bárcena.
Cuenta además con privilegiados paisajes, que se aprecian en toda su magnitud desde el alto de la Aparecida.
En cuanto a fiestas, Ampuero acoge cada año unos concurridos encierros taurinos que por su popularidad son conocidos como “los pequeños san fermines”. Tienen lugar el 8 y 9 de septiembre como prólogo de la festividad grande de Cantabria, la Bien Aparecida, que se conmemora el día 15.
Para disfrutar de su gastronomía hay que degustar el queso de Las Garmillas (tipo Camenbert), las angulas y el salmón.
La Aparecida
La imagen de La Bien Aparecida, patrona de Cantabria, se encuentra en el santuario de Hoz de Marrón, muy próximo a Ampuero. La diminuta talla gótica, de apenas 21,5 centímetros, fue encontrada por unos niños en 1605, en la ventana de la ermita de San Marcos.
Debe su nombre a un antiguo litigio entre los habitantes de Hoz y los de Ampuero, que creían ver en la imagen de la patrona a otra talla que fue sustraída de su localidad. Los habitantes de Hoz replicaban que la suya “no era robada, sino aparecida, y bien aparecida”.
El Santuario, erigido en el collado de Somahoz y regentado en la actualidad por padres trinitarios, disfruta de una excelente panorámica del valle del Asón.