Ocho cascadas de cuento
Cantabria es tierra de mar y montaña de verde y azul y en ambos entornos encontramos parajes únicos, a veces escondidos, que hacen las delicias de nuestros visitantes y amigos. Hoy queremos enseñaros como vivir una experiencia que aúne agua y montaña. Vamos a llevaros a ocho cascadas de cuento perfectas para visitar en cualquier época del año, con las que recorreremos, Asón, Saja, Costa Central, Campoo y los Valles Pasiegos
Lamiña
Comenzamos nuestro recorrido en Ruente, en pleno Parque Natural Saja-Besaya, dentro de la Reserva Nacional de Saja, con esta ruta sencilla perfecta para hacer con niños, que puede realizarse desde Lamiña o desde Barcenilla, como prefieras. Es una ruta circular donde disfrutaremos de varias cascadas y pozas en las que el baño, especialmente en verano, es indispensable.
Nacimiento del Asón
Esta es posiblemente la cascada más conocida de nuestra región. Esta cascada, conocida como Cailagua está situado en Soba, y forma una cola de caballo de más de 50 metros. Los seguidores de nuestro blog y nuestros podcast, nos han oído ya hablar de este entorno de belleza incomparable y al que le acompañan leyendas de ensueño, que si vas con niños debes conocer.
La ruta que conduce hasta el nacimiento del río es muy sencilla, perfecta para realizar en cualquier época del año.
El Gándara
Seguimos en el Asón porque no podemos abandonar esta zona sin acercarnos al mirador del Gándara, en el Parque Natural de los Collados del Asón. Elevado a 300 metros del río con el comparte nombre, te ofrece la sensación de estar suspendido en el aire disfrutando de una ventana al Valle del Gándara y al Parque Natural de los Collados del Asón.
El espectáculo que ofrece el río Gándara en forma de grandes cascadas hará que no te despegues del mirador, aunque eso sí, recordad que está suspendido a mucha altura, lo que lo hace no apto para personas con vértigo.
El Tobazo
Contemplar en pleno Valderredible, al sur de Cantabria a unos 800 m de altitud y a 100 m de elevación sobre el nivel del río, esta cascada, junto a la que verás una magnífica ermita rupestre (escucha nuestra ruta por als ermitas rupestres), es un espectáculo para todos los sentidos.
La ruta es sencilla y de una corta distancia, adaptada para todos los públicos y comienza en Villaescusa de Ebro. Desde aquí seguiremos el camino que discurre junto al río Ebro que nos llevará a los pies de esta espectacular cascada.
Cascadas del río Cirezos
Seguimos en la comarca campurriana y nos acercamos hasta esta ruta que nos permite disfrutar de un verdadero espectáculo gracias al escalonamiento en varios saltos de agua, algunos de bastante altura, del río Cirezos.
La ruta comienza en Calgosa, en plena Estación de esquí y montaña de Alto Campoo, y termina en una poza creada debajo de la cascada, en donde los más valientes podrán darse un baño si el buen tiempo les acompaña.
El Bolao
Si lo que preferís es ver cascadas que caen directamente al mar en un entorno de acantilados y disfrutar un escenario de película, El Bolao es vuestro destino. Esta ruta sencilla, que nace en el pueblo de Cóbreces, está perfectamente señalizada y solo tiene una dificultad, la bajada final hasta la cascada que puede ser algo resbaladiza para los más pequeños de la casa.
Además desde el alto tenemos diversos bancos para disfrutar la vista y hacer miles de instantáneas que nos permitan recordar el momento.
Churrón de Borleña
Esta senda fluvial es de fácil acceso y sin grandes dificultades, hasta llegar a nuestro destino cascada con unos 20 metros de caída en la que cada paso es una delicia para nuestros sentidos. Cerca de cinco kilómetros de ruta ida y vuelta desde la bolera de Borleña.
En invierno, o cuando comienza el deshielo en primavera, te vas a encontrar unas colas de agua impresionantes, así como el estruendo que forma el agua al chocar contra la poza. No te olvides visitar el mirador desde el que verás la Cascada en todo su esplendor.
Cascadas del Yera y el Aján
Terminamos nuestro recorrido de cascadas en plenos Valles Pasiegos, en concreto en Vega de Pas que es donde comienza la última ruta. Es una bonita ruta por la que adentrarse a conocer estos valles que no entraña gran dificultad y no es demasiado larga.
En esta ruta junto a los ríos Yera y Aján es posible ver muchos tipos de cascadas, tanto pequeñas como grandes saltos de agua, y tienes la oportunidad de llegar junto a la mayoría de ellas.
¿Qué os ha parecido nuestro recorrido? ¿Conocíais alguna de estas cascadas? Si es así o recorréis alguna en las próximas semanas, compartidlo con nosotros en nuestras redes sociales, Facebook, Twitter e Instagram con el #ComparteCantabria. Ven a disfrutar en Cantabria, sin ir más lejos