Cantabria en nueve vías ferratas
Los conocedores de Cantabria, sabéis que una de las fortalezas de nuestra región es nuestro paisaje, nuestra naturaleza con su verde, su mar y sus montañas. Es precisamente de estas montañas de las que vamos a hablaros hoy, pero de una forma distinta. Vamos a recorrerlas a través de nueve vías ferratas, de diferentes niveles para que todos las podáis disfrutar. ¿Nos acompañas?
Para los menos conocedores de esta actividad al aire libre, que cada vez tiene más adeptos, empezaremos por explicaros que es eso de las Vías Ferratas. Pues bien, son recorridos tanto verticales como horizontales equipados con clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, permiten al viajero llegar a zonas de difícil acceso. Estas instalaciones ofrecen al visitante la posibilidad de iniciarse en la práctica de la escalada deportiva y disfrutar en familia o individualmente.
Cantabria tiene actualmente nueve vías ferratas ubicadas en Liébana, la zona del Asón y en Valles Pasiegos. ¿Quieres conocerlas? Pues acompáñanos.
Comenzamos con la primera vía ferrata de Liébana. Los especialistas proponen en este entorno cinco recorridos y dos barrancos, desde dificultad media hasta dificultad alta. Esta vía ferrata, con once años de vida, tiene una gran afluencia de público y es una de las más visitadas de la región.
Seguimos en Liébana con esta vía ferrata que es pequeña en su recorrido pero exigente y divertida. Se trata de una subida en diagonal para pasar a una travesía por encima del río Deva. Tiene una hora de duración y una dificultad media – alta.
Esta es la tercera ferrata ubicada en Liébana, como las dos anteriores, pero su dificultad e intensidad es menor. La vía consta de 3 largos, los dos primeros son de iniciación, mientras que el tercero cuenta con tres posibilidades desde iniciación hasta profesionales para completarla. Sin duda se trata de una vía para todos los públicos por sus múltiples opciones que hacen que cada persona encuentre el camino más adecuado a la cumbre.
Llegamos a la cuarta y última ferrata de Liébana, situada en Vega de Liébana, entre los pueblos de Ledantes y Barrio en Picos de Europa. Tiene una dificultad media-alta, y cuenta con un largo y entretenido itinerario, con un diferente puente colgante como atractivo estrella. La duración de la vía ronda las tres horas y media, lo que asegura una jornada muy completa y convierte a este recóndito lugar de los Picos de Europa.
Comenzamos con esta las ferratas de la zona del Asón. Esta en concreto es la ferrata ideal para iniciarse en esta disciplina. La actividad es corta, pero muy atractiva tanto en lo deportivo como por su entorno. Dentro deesta ferrata encontramos dos itinerarios uno más sencillo y otro más exigente. Comienza con tramos fáciles y a medida que ascendemos vamos encontrando zonas más verticales.
Seguimos en la zona del Asón, en concreto en la localidad de Ruesga. Esta ferrata tiene un itinerario de aproximadamente 250 metros de longitud en los que salva un desnivel que ronda los 80 metros y tiene un puente nepalí de dos cables opcional. Es una vía corta e intensa, con pasos atléticos y flanqueos en los que la sensación de altura y vacío están siempre presentes. No requiere experiencia previa, pero si un mínimo de forma física.
Llegamos a la tercera ferrata del Asón, situada en Arredondo y es una ferrata de dificultad alta. Se divide en tres partes diferenciadas por su dificultad y que corresponden a las dos paredes que recorre la vía, de 100 y 60 metros de desnivel cada una. Los 90 metros de desnivel restantes se hacen andando siguiendo la ladera de la montaña.
A diferencia de muchas otras vías es en la primera pared donde se concentran los pasos con más dificultad mientras que en la segunda, menos vertical y con algún flanqueo, será más sencillo.
Con esta ferrata terminamos el recorrido por el Asón. El Calera, como se la conoce, tiene 350 metros de longitud, 60 metros de desnivel, y en términos de dificultad está catalogada como K4, es decir, difícil.
Está equipada con una tirolina, un puente tibetano a una formación llamada ‘morro de la tortuga’, por la similitud de su forma con el animal, y un flanqueo horizontal muy atlético, con todo el patio bajo tus pies, sin pared. La ruta continua por un barranco, sigue por el río, después se mete por el monte y finaliza por un muro vertical con un mirador. Una experiencia para los muy avanzados.
Llegamos a nuestra última ferrata ubicada en plenos Valles Pasiegos, en la localidad de Liérganes. Esta ferrata tiene un escaso grado de dificultad, y es perfecta para principiantes. Salva un desnivel de 75 metros y mide 120 metros.
Senderistas, montañeros, escaladores o simplemente aficionados a los deportes de aventura podrán recorrer con total seguridad las montañas de Cantabria en cualquiera de estas ferratas. Diseñadas con varios niveles de dificultad, tanto si eres experto como amateur, te recomendamos que cuentes con el consejo y la ayuda experta de un guía o monitor titulado que te ayude en tu experiencia.
¿Qué os ha parecido nuestro recorrido? ¿Os animáis con las vías ferratas?
Os recordamos que el acceso a las Vías ferratas es libre y gratuito, pero siempre es recomendable contratar un especialista que nos guiará y ayudará en caso de necesidad. Tened en cuenta que en todas ellas hay empresas que ofrecen el alquiler de equipos junto a los inicios de los recorridos desde 15.
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