Playa de Usgo – Robayera. Miengo

¿Qué debes saber?

Esta ruta es un sencillo recorrido por el litoral Cántabro desde la playa de Usgo a la playa de Robayera. Disfrutaremos de los acantilados de la Costa Quebrada y las maravillosas vistas de la playa de Liencres y Mogro. La ruta no está señalizada pero el sendero está bastante marcado por el paso de pescadores y senderistas.

¿Cómo llegar?

Circulando por la A-67 podemos coger la salida 193 si venimos de Santander y la 187 si venimos desde Torrelavega. Una vez tomemos la salida, circularemos por la CA-232 dirección Miengo, playa de Usgo, desde donde comienza la ruta. Encontraremos un aparcamiento a escasos metros de la playa de Usgo.

Ahora si… ¡comenzamos!

Comenzaremos en dirección contraria a la playa, circulando por la acera, y en el primer cruce giraremos a mano izquierda para después cruzar por el Barrio de Poo de Miengo. Aquí podemos coger agua de la fuente que vamos a encontrar a mano izquierda. Continuamos recto, y en el siguiente cruce veremos una casita que rodearemos para seguir por la carretera de la izquierda. Por aquí continuaremos primero por una estrecha carretera y después por un sendero muy bonito paralelo a la ría de Mogro.

Seguiremos por el sendero hasta la playa de Robayera donde disfrutaremos de las vistas de la playa de Mogro y de la playa de Liencres, que podremos ver al otro lado de la ría.

Después de tomar un descanso en Robayera y disfrutar de este lugar tan espectacular, subiremos hasta la zona más alta donde caminaremos unos metros por la carretera hasta llegar a una zona de casas donde veremos una carretera a nuestra derecha por la que bajaremos justo hasta una casa. Allí veremos un sendero muy estrecho a nuestra derecha por el que caminaremos hasta el siguiente cruce, a escasos metros, por el que giraremos a mano izquierda para después caminar por el sendero que hay paralelo al acantilado hasta llegar de nuevo al punto de partida en la playa de Usgo.

En esta zona hay que extremar la precaución; si vamos con peques, no debemos de perderles de vista, ya que transcurre cerca del acantilado. Es una zona muy bonita por la que vamos a poder escuchar el rugido del Mar Cantábrico mientras caminamos.