Día de Cantabria
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La villa de Cabezón de La Sal celebra la 59ª edición de esta Fiesta de Interés Turístico Regional
Cada segundo domingo de agosto, la villa de Cabezón de la Sal se transforma en el epicentro de la cultura tradicional con la celebración del Día de Cantabria, Fiesta de Interés Turístico Regional anteriormente conocida como Día de la Montaña.
Con casi sesenta ediciones a sus espaldas, esta emblemática festividad rinde homenaje al folclore, las costumbres y los valores etnográficos del pueblo cántabro, atrayendo cada año a miles de visitantes.
Desde primera hora de la mañana, las calles se llenan de música con las tradicionales dianas de pito y tambor, gaitas, bandas y charangas, anunciando el inicio de una jornada repleta de actividades. Más de quinientos participantes dan vida al evento: danzantes, pandereteras, trovadores, rabelistas, piteros y gaiteros recorren la villa vestidos con los trajes típicos de cada valle, llenando plazas y escenarios con actuaciones folclóricas ininterrumpidas durante todo el día.
Homenaje a las banderas
Uno de los momentos más solemnes del Día de Cantabria es el acto de afirmación cántabra, encabezado por el presidente autonómico y diversas autoridades. Este discurso institucional en defensa de la identidad regional da paso al emotivo homenaje a las banderas, donde se izan las enseñas de todas las comunidades autónomas, junto a la bandera de España y la bandera de Cantabria, en una ceremonia cargada de simbolismo.
Deportes tradicionales
La jornada incluye también una espectacular muestra de deportes cántabros tradicionales, como el bolo palma, que reúne a campeones de España en un torneo de gran nivel. Otro de los grandes atractivos es el arrastre de bueyes, donde miles de espectadores disfrutan de la fuerza de estos animales, antaño esenciales en las labores del campo.
Además, se celebran competiciones de corte de hacha, salto pasiego, siega con dalle, andar con palo, rallar con palo, corte con tronzador, tiro al garrote o carreras de ollas, que mantienen vivas las habilidades rurales más tradicionales.
Artesanía y gastronomía
El centro de la villa acoge una destacada feria de artesanía con ceramistas, albarqueros, hiladoras y ebanistas, junto a un animado mercado de productos gastronómicos de Cantabria.
Desfile de carrozas. La Pasá.
El desfile nocturno pone el broche final a la fiesta con un concurso de carrozas y carretas tradicionales, elaboradas por vecinos del municipio, que evocan escenas del pasado.
El cortejo, acompañado por grupos folclóricos, culmina con «La Pasá»: una auténtica transhumancia festiva con vacas tudancas, cabras, ovejas y perros pastores, portando campanos, recreando la batalla de la hierba en una estampa única de identidad rural.
Este verano, vivir la tradición en Cantabria, apetece.







