El Palacio de Festivales se reencuentra el 8 y 9 de abril con el teatro clásico a través de la obra de Lope de Vega Lo fingido verdadero
El vicepresidente, Pablo Zuloaga, ha destacado la recuperación y aumento del número de abonados y espectadores anterior a la pandemia, asegurando que en el momento actual hace falta mucha cultura para sobrellevar tanta realidad
El Palacio de Festivales se reencuentra el 8 y 9 de abril con el teatro clásico a través de la obra de Lope de Vega Lo fingido verdadero, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), la segunda a nivel nacional que participa en la celebración del 30 aniversario de este espacio cultural, tras el estreno de Morgen, de Nacho Duato, con la Compañía Nacional de Danza.
Así lo ha dado a conocer el vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, destacando que la programación del 30 aniversario del Palacio de Festivales ha permitido reconectar al público con la cultura en un momento como el actual en el que hace falta mucha cultura para sobrellevar tanta realidad.
En este sentido, ha puesto en valor que el Palacio haya recuperado y aumentado el número de abonados anterior a la pandemia sanitaria, haciendo extensible esta recuperación al número de espectadores por función previo a la pandemia. Esto es algo digno de celebrar, ha señalado.
En cifras, el Palacio ha pasado de 415 abonados en 2019 a 591 en 2022, a pesar de que esta temporada se mantienen las limitaciones de aforo establecidas por la pandemia sanitaria. El número de espectadores, ha comentado el vicepresidente, fluctúa según las actuaciones, llegando al límite de la capacidad en muchos espectáculos.
La necesidad del público de disfrutar de la cultura en vivo, el salto cualitativo de la programación tras permitir la pandemia afrontar iniciativas con mayor número de público y haciendo posible el regreso de la ópera y la zarzuela, y la calidad del trabajo que se desarrolla en el Palacio a todos los niveles y que le acredita como uno de los principales teatros de España, han sido algunas razones citadas para explicar el incremento de espectadores.
Viene más gente y de más edad, cumpliendo uno de los objetivos que nos marcamos como Gobierno, ha precisado. También se ha referido al equilibrio de la programación en cuestión de géneros, incluyendo como gran obra y actuación del inicio de cada temporada la aparición de una gran artista.
Además de contar con la presencia de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, gracias a la extraordinaria colaboración que se mantiene con el Ministerio de Cultura y Deporte, Zuloaga ha señalado la importancia de acercar al público de Cantabria esta obra de Lope de Vega, al que ha considerado un ilustre montañés por su pasado familiar vinculado a Cantabria.
Durante la presentación de esta obra, el vicepresidente ha estado acompañado por el director de la CNTC, Lluis Homar; la actriz protagonista, María Besant; y el coordinador de la programación del Palacio, Carlos Troyano.
Lluis Homar ha considerado un título fundamental y una referencia la obra Lo fingido verdadero, explicado que singular, distinta y una obra por descubrir.
También ha hablado del título y del sentido metateatral de la obra, que hace una defensa a ultranza del valor del teatro.
Sobre la CNTC, el director ha comentado que se compone de 15 profesionales, 7 actores, 7 actrices y un músico.
Este reparto paritario entre actores y actrices ha sido puesto en valor por María Besant, en una obra llena de personajes masculinos, cuatro de ellos interpretados por actrices.
En relación a la obra, se ha referido al amor como hilo conductor, planteado desde diferentes perspectivas.
Tras considerar una apuesta fundamental al teatro dentro de la programación del Palacio de Festivales, Carlos Troyano ha reivindicado el papel de este arte como espejo del mundo.
Trilogía sobre el teatro
Lo fingido verdadero de Lope de Vega, junto con Hamlet, de Shakespeare, y El impromptu de Versalles, de Molière, conforma una fascinante trilogía sobre el teatro dentro del teatro en el siglo XVII, y una de las reflexiones más fascinantes sobre la verdad en la vida y en los escenarios que ha producido el teatro de todos los tiempos.
En la obra, Lope de Vega propone una tragicomedia de temática metateatral que se convierte en una obra total que toma forma de un tríptico formado por tres jornadas o actos, cada uno de los cuales corresponde a un género teatral diferente: el drama histórico, la comedia de capa y espada, y la comedia de santos.