En la cima de Santa Marina se observan distintos tipos de estructuras defensivas, esencialmente fosos, destacando uno que perimetra toda la cima. Así mismo existen los cimientos de una antigua ermita, cerca de la cual fue hallado un termino augustal. En la cima denominada Ornedo II se observa un asentamiento de tipo castreño, con vallados, fosos, etc., rodeando a la cima. El yacimiento fue reconocido a finales del siglo XIX por A. de los Ríos, quien reseñó que en el mismo se encontraba un campamento de invierno de la Legio IV Macedónica. A principios del siglo XX fue investigado por A. Schulten, quién constató la presencia de estructuras defensivas castreñas y los cimientos de una cabaña circular, además de hallar abundantes materiales arqueológicos, interpretando el yacimiento como castro prerromano. En la década de los sesenta fue investigado por A. García y Bellido, A. Fernández Avilés y M. A. García Guinea, quienes identificaron las estructuras castreñas, además de hallar algunos materiales arqueológicos. En 1964 se realizaron excavaciones arqueológicas en extensión en la cumbre de Santa Marina, las cuales proporcionaron algunos materiales romanos, en concreto, un fragmento de cerámica