¿Dónde te quieres alojar?
Cantabria es infinita en paisajes. En nuestra Comunidad puedes disfrutar de un entorno natural espectacular a pie de playa o en lo alto de una montaña y, por supuesto, en todos estos lugares encontrarás el sitio ideal para hacer noche.
La oferta de alojamiento en Cantabria es tan diversa como sus paisajes. Puedes encontrar desde hoteles de lujo con todas las comodidades hasta acogedoras casas rurales y albergues económicos.
Con un poco de planificación, podrás encontrar la comarca perfecta para disfrutar de tus vacaciones. Sus entornos mágicos, la riqueza histórica y monumental, sus tradiciones, la arquitectura o su gastronomía, te ayudarán a decidir un excelente destino para alojarte.
Elige a continuación la comarca que coincide más con tus preferencias y te mostraremos los alojamientos en esa zona.
Descubre los alojamientos de cada comarca
Santander es una ciudad para sentirse en casa, relajarse y disfrutar descubriendo todo su atractivo, su belleza natural, su extraordinaria gastronomía, la calidad humana de los santanderinos, su vibrante vida cultural y su abundante oferta de ocio. Combina un entorno urbano con lo esencial de Cantabria: playas, naturaleza, cultura, salud y bienestar, deportes y gastronomía.
La ciudad se ordena en torno a un gran puerto natural, utilizado desde antes del imperio romano. El entorno paisajístico es privilegiado, con amplios espacios verdes y playas, unas mirando a la bahía y otras al Cantábrico. Uno de os lugares más emblemáticos de la ciudad es el Palacio de la Magdalena, donde tuvo su residencia estival Alfonso XIII.
Santander que ha conseguido hacerse un hueco en el circuito internacional de ciudades vinculadas al arte y comprometidas en la promoción de la creatividad. Gracias al Centro Botin se ofrecen anualmente miles de actividades culturales con una programación amplia y variada. Además la ciudad contará con un nuevo centro de referencia, como es la sede asociada del Reina Sofía con el Archivo Lafuente, que se ubica a escasos 200 metros del Centro Botín, en el antiguo edificio Banco de España.
Desde Miengo, hasta Comillas se extiende la costa central de Cantabria. Su elenco de playas es soberbio y ello no sólo por su elevado número, sino también por su extraordinaria calidad. Unas tienen un atractivo entorno rural como la de Usgo. Otras, como las de Cóbreces y Mogro, cuentan con buenos accesos y son tranquilas. Con entorno urbano y más frecuentadas en verano son las de Comillas y Suances. Todas, de arenas finas y doradas.
No podemos olvidar Santillana del Mar es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España y uno de los principales focos de atención turística de Cantabria.
Liébana es uno de los destinos vacacionales más afamados de Cantabria. A la sombra de Parque Nacional de Picos de Europa, esta comarca tiene un gran valor paisajístico, y está favorecida por un microclima benévolo. Es un lugar tradicional para el turismo rural, atractivo por el carácter auténtico que han sabido conservar sus núcleos de población. Su gastronomía, con el famoso cocido lebaniego a la cabeza, es otro de sus imprescindibles para el que la visita.
La comarca de Saja-Nansa se caracteriza por su elevado valor ecológico. Situada entre la costa y las sierras Escudo de Cabuérniga, Bárcena Mayor, Cordel y Peña Sagra, incluye dos espacios protegidos de vital importancia como son el Parque Natural de Oyambre y la Reserva Nacional del Saja. Predominan la tranquilidad garantizada y una naturaleza exuberante. El paisaje está dominado por la sinuosidad de los pliegues y los relieves escarpados. Comprende los valles del Nansa y Cabuérniga y es una zona con personalidad propia dentro de la región.
A caballo entre la España Verde y la Meseta Castellana, nos encontramos en la zona de los Valles del Sur flanqueados por el pico Tres Mares de cuyas nieves nacen los ríos Ebro, Pisuerga y Nansa, que van a parar, respectivamente, al Mediterráneo, el Atlántico y el Cantábrico.
La comarca es excelente para los deportes de nieve y de aventura con la Estación de Esquí y Montaña Alto Campoo como máximo exponente, es un paraíso para los amantes de la observación de la naturaleza y tiene un muy interesante patrimonio cultural.
Si alguien piensa en el verde de los valles cántabros, éste se identifica claramente con los Valles Pasiegos. Las cuencas siempre verdes de los ríos Pas, Pisueña y Miera responden a la perfección al estereotipo más difundido de Cantabria: valles intrincados, pastizales que se pierden tras las lomas de las montañas y gentes de carácter reservado.
El patrimonio histórico artístico de esta zona se encuentra muy diseminado. Destacan los conjuntos arquitectónicos de Vega de Pas y Esles, que recogen las características de la vivienda popular de estos valles y el Palacio de Soñanes, en Villacarriedo.
Alojarse en la comarca Asón-Agüera es la oportunidad de disfrutar de algunas de las playas más bellas de Cantabria y, por supuesto, un entorno natural y rural espectacular. Desde la franja costera entre Castro Urdiales y Laredo, hasta los acogedores rincones de los valles del Asón, Soba y Ruesga, no querrás dejar de descubrir la comarca oriental de Cantabria. La playa de Salvé en Laredo, el paseo marítimo de Castro Urdiales o la famosa cascada del Asón, son sólo algunos de los imprescindibles de la comarca.
La comarca cántabra de Trasmiera ofrece una gran variedad de opciones gastronómicas para todos los gustos y presupuestos. Desde restaurantes tradicionales que sirven platos típicos de la región hasta establecimientos más modernos que ofrecen propuestas innovadoras, en Trasmiera encontrarás siempre un lugar donde disfrutar de una buena comida.
Desde elaboraciones tradicionales y productos típicos, si por algo se caracteriza Trasmiera es por ser una comarca en la que la ganadería y la agricultura juegan un papel preponderante que ofrece al visitante suculentos manjares como los caricos, el cabrito o el vino blanco con IGP Vino de la Tierra, Costa de Cantabria, entre otros.
En el corazón de Cantabria se encuentra la Comarca del Besaya, un enclave especialmente dulce. Y es que, entre sus productos más típicos, se encuentran sus deliciosos hojaldres con los que se elaboran las típicas polkas y las exquisitas tartas.
Los pescados y los tradicionales guisos de Cantabria completan una diversa oferta gastronómica muy focalizada en el producto de proximidad.
¿Tienes otras preferencias de alojamiento?
Cantabria dispone de una oferta hotelera muy amplia que abarca desde hoteles de cinco estrellas hasta alojamientos rurales.
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