Mascaradas y carnavales en Cantabria
Si os decimos que penséis en una fiesta alegre, divertida, colorida y querida por casi todos, casi seguro que la respuesta mayoritaria es el carnaval. Y es que es una de las fiestas más populares, una celebración de la que disfrutan desde los más pequeños a los no tan niños, ya que los disfraces llenan las calles de color y diversión. Cantabria participa activamente de esa diversión, no en vano uno de sus carnavales y dos de sus mascaradas, están declarados fiesta de interés turístico: el carnaval de Santoña, La Vijanera en Silió, y los zamarrones en Lanchares. ¿Te animas a venir a vivir el carnaval este año a Cantabria?
Con febrero llega la fiesta de disfraces por excelencia pero, ¿sabemos por qué nos disfrazamos? Hay fuentes que aseguran que el origen del Carnaval, tal y como lo conocemos ahora, se remonta a más de 5.000 años y algunos lo sitúan en el Imperio Romano, ya que está relacionado con las Saturnales, unas festividades realizadas en honor al dios Saturno o incluso las que se realizaban en honor de Baco, el dios del vino. Con la expansión del cristianismo, en la Edad Media, la fiesta tomó el nombre de carnaval, que viene de carnem levare, lo que significa quitar la carne. Esto es así porque este evento se celebra días antes al Miércoles de Ceniza, fecha de comienzo de la Cuaresma hasta el domingo de resurrección. Las formas más antiguas con las que se nombra al carnaval eran carnal, carnestolendas o antruido. En Cantabria se conservan, aún hoy en día, ciertos términos para denominar al carnaval rural como antruido, antruejo, truido, untruido, andruido.
¿Quieres celebrar esta fiesta en Cantabria? Te damos una guía de lugares donde puedes celebrar esta fiesta en nuestra región. Tenemos que comenzar por nuestro recorrido por Santoña, donde sus carnavales, conocidos como el Carnaval del Norte, además de estar declarados fiesta de interés turístico regional, son posiblemente los más conocidos de nuestra región. De todo lo que ocurre esos días, entre murgas, disfraces y color, lo más original de este carnaval es sin duda el juicio en el fondo del mar. El espectáculo, en su totalidad, se compone de tres partes: El Paseo del Reo, en el que el besugo es conducido por las calles hasta llegar a la plaza; la representación del «Juicio en el fondo del mar», que concluye con la absolución del besugo, pero que muere por amor al verse despreciado por la sirena; y el Entierro del Besugo, en el que tras el velatorio se organiza un desfile formado por una falsa y lóbrega comitiva compuesta de numerosos peces, cientos de enlutados y plañideras que lo acompañan hasta su última morada. Esta representación es un momento que no os podéis perder.
La primera mascarada declarada fiesta de interés turístico son los zamarrones de Lanchares, en plena comarca campurriana. Esta mascarada ancestral tiene como protagonistas a los zamarrones que van ataviados con pieles, campanos y gorros, con el zamarrón mayor a la cabeza, mientras procesionan por el pueblo pidiendo y recogiendo aguinaldos que se van cargando por el cestero a la burra comunal. Esta localidad a orillas del embalse del Ebro, mantiene viva la tradición de esta mascarada que es una celebración del cambio, de la llegada de la primavera y de la luz en la que la naturaleza está muy presente. Los campanos sobre la piel de oveja, los trajes de los montes hechos de roble o de musgo, los oficios y las autoridades todo ello lleno de estruendo y de humor, de mucho humor.
Pero Lanchares no son los únicos zamarrones de nuestra Cantabria Infinita. A la archiconocida Vijanera de Silió, la primera mascarada del año declarada fiesta de interés turístico nacional, se unen los Zamarrones de Polaciones en la localidad de Pejanda, que se caracteriza por la vistosidad de la indumentaria de sus personajes, con sus peculiares sombreros y cintas de colores; los Zamarones de Piasca en Liébana se representan con campanos, máscaras, pieles, comparsas y escobazos; los de los Carabeos se celebran en Valdeprado del Rio y donde los zamarrones volverán a correr por sus calles moviendo los campanos y pidiendo la perruca. temrinamos este recorrido con una mascarada que une cascarada y marzas, la de Soba donde los mozos se reunían y se disfrazaban sin ser vistos, después salían a recorrer las casas del pueblo y alrededores pidiendo el aguinaldo, y con lo recibido hacían varias cenas de confraternización. En su visita a las casas, unos, vestidos de blanco, bailaban o cantaban y otros, vestidos con ropas estrafalarias, hacían parodias.
Estos carnavales y mascaradas son algunos de los más llamativos y espectaculares, pero evidentemente no los únicos. Localidades como Santander, Comillas, San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Camargo o Torrelavega tienen su carnaval, cada uno con sus propias características. En este enlace encontrarás los carnavales que se van a celebrar en Cantabria, para que puedas acudir al que más te apetezca.
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