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El Camino Lebaniego con perro

Entramos en julio y nos adentramos en temporada alta de peregrinación, en el Camino lebaniego. El buen tiempo, el espíritu veraniego y las ansiadas vacaciones hacen que muchos peregrinos se preparen para sus rutas. Hay quien prefiere hacerla en familia, con amigos o… con su mejor amigo: su perro.

Si tu elección es hacer el Camino Lebaniego con tu perro, conviene que tengas en cuenta una serie de recomendaciones y avisos. El primero de ellos es que según la edad, salud y raza de perro podrás saber si está preparado o no para hacer una ruta de larga duración a temperaturas de unos 27 grados. Lo mejor es consultarlo siempre con tu veterinario. No todos los perros están preparados para ejercicio prolongado o tienen tolerancia a temperaturas altas. Por eso, insistir en acudir al especialista para que te aconseje si el trayecto es o no apropiado para tu mascota.

En el caso de que sí lo sea ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Protege a tu perro con collar anti pulgas, pipetas o la famosa pastilla de 3 meses para prevenir que cojan pulgas o las temibles garrapatas. El Camino Lebaniego transcurre por zonas donde ha podido haber presencia de ganado y los parásitos aprovechan esas zonas de paso para asentarse.
 

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  • Cuida las almohadillas de tu perro con cremas y geles disponibles en el mercado. En verano las altas temperaturas hacen que las piedras y el asfalto alcancen temperaturas muy altas y esto daña las patas de nuestros mejores amigos, así que es ideal prevenirlo con la aplicación de productos para el cuidado de las almohadillas de los perros. En Google se pueden encontrar estas informaciones.
  • Cuidado con los golpes de calor. Por nuestro bien y por el bien de nuestra mascota es mejor aprovechar las primeras horas de la mañana para caminar y no hacerlo en las horas centrales de más calor. Conviene llevar abundante agua y fijarnos en el estado de nuestro animal por si es necesario hacer paradas.
  • Perros bien educados. A lo largo del Camino Lebaniego hay zonas de ganado por lo que el perro debe ir atado o pegado a su dueño para no incomodar al ganado que además está criando y puede ser agresivo simplemente para protección de sus crías. No se puede dejar al perro correr detrás de las reses bajo ningún concepto.
  • Si tu idea es alojarte en albergues tendrás que preguntar previamente si tienen espacio para tu mascota y si no llevar tienda de campaña. Durante la noche el perro deberá estar atado o dentro de la tienda para no causar problemas.

El Camino Lebaniego  es una ruta de peregrinación maravillosa para hacer con tu mejor amigo canino… Además, al llegar al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, la encargada de la portería, Marga Pereda, les da agua y cuida mientras los peregrinos hacen la visita y besan el Lignum Crucis.

Buen Camino, peregrinos caninos.