Martínez Abad ha subrayado la diversidad de la gastronomía de Cantabria «ligada cien por cien al territorio a través de sus productos, sus recetas y sus cocineros»
El consejero de Turismo ha clausurado el proyecto 'Cinco Cantabrias en Madrid' una propuesta gastronómica que se inició el 30 de enero y que ha recorrido "espacios singulares" de la capital española vinculados a la restauración, al ocio y a la cultura.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luís Martínez Abad, ha subrayado la diversidad de la gastronomía de Cantabria «ligada cien por cien al territorio a través de sus productos, sus recetas y sus cocineros», en la clausura ayer del proyecto gastronómico ‘Cinco Cantabrias en Madrid’, que se inició el 30 de enero, y que ha recorrido «espacios singulares» de la capital española vinculados a la restauración, al ocio y a la cultura.
Como ha recordado el consejero, cada jornada gastronómica ha estado dedicada a un tipo de elaboración vinculada a los diferentes paisajes de Cantabria y a las materias primas que proporciona cada entorno.
«Cinco días, ha continuado diciendo, que han destacado la diversidad culinaria cántabra, cada una inspirada en un entorno clave de la región: la corriente cantábrica, el litoral, la costa, la zona rural y el relieve».
Cantabria, pese a ser una de las comunidades autónomas más pequeñas de España, es infinita por su variedad, y esta diversidad «se traduce en una gastronomía que agrada a cualquier paladar».
Según el titular de Turismo, gracias a su situación geográfica privilegiada, en el centro de la costa del norte de España, Cantabria recibe la influencia de distintos entornos naturales que hace posible que la comunidad ofrezca un amplísimo catálogo de experiencias culinarias. «Algo que hemos querido mostrar con este ciclo de encuentros gastronómicos que hoy termina» ha insistido.
La luz de Cantabria
La clausura, que se ha celebrado en museo Lázaro Galdeano, ha tenido como eje central la ‘Luz de Cantabria’, y como ha transmitido Martínez Abad a los asistentes a este encuentro, pone el «broche final» a un proyecto que durante meses ha conectado Cantabria y la capital de España a través de su cocina. «Ha sido un viaje por nuestra tradición, nuestra innovación, nuestra despensa, nuestro paisaje, y hoy, por primera vez, por nuestra atmósfera», ha comentado.
Al inicio de la velada, los asistentes fueron invitados a participar en un ‘árbol de los mensajes’, en el que pudieron colgar pequeñas tarjetas respondiendo a la pregunta ‘¿Cómo describirías Cantabria en tres palabras?’.
Los chefs cántabros Diego Bilbao, ‘La Hermosa de Alba’, Santander, y Carlos Arias ‘Emma Gastro’, Suances, fueron los protagonistas culinarios de la noche. El primero fue el encargado de los aperitivos, donde reinterpretó el producto local desde la técnica y la tradición. Por su lado, Arias diseñó el menú para la cena con una propuesta cargada de guiños a la memoria y al paisaje de Cantabria.
El chef del restaurante ‘La Hermosa de Alba’, basa su cocina en el producto cántabro, el respeto a la técnica y una visión contemporánea. La experiencia de Diego Bilbao se ha nutrido en las cocinas de restaurantes como ‘Azurmendi’, ‘Cenador de Amós’ o ‘El Serbal’. En 2007 ganó el primer premio del Concurso de Jóvenes Cocineros de Cantabria.
La propuesta de Carlos Arias mezcla raíces cántabras con influencias latinoamericanas, apostando por el contraste y el sabor directo. Formado en ‘Annua’ o ‘Punto MX’, su cocina combina cercanía y riesgo con un enfoque personal y reconocible
Una temática diferente en cada jornada
Cada jornada gastronómica ha estado dedicada a un tipo de elaboración vinculada a los diferentes paisajes de Cantabria y a las materias primas que proporciona cada entorno. Cinco convocatorias gastronómicas que han destacado la diversidad culinaria cántabra, cada una inspirada en un entorno clave de la región: la corriente cantábrica, el litoral, la costa, el relieve y la luz
El programa se inició el 30 de enero y ha finalizado ayer 28 de mayo. A lo largo de cinco citas, se ha logrado mostrar la diversidad de la región a través de sus productos, técnicas, paisajes y cocineros. Esta última noche, ‘La luz de Cantabria en Madrid», ha cerrado con brillantez un ciclo que ha sabido emocionar, sorprender y acercar el norte a la capital.