Pozo Tremeo: el lago que tiembla y guarda misterios

Cuando pensamos en Costa Quebrada, seguramente nos vengan a la mente sus impresionantes acantilados, las playas salvajes que parecen salidas de un cuadro y esas formaciones rocosas que llevan millones de años contándonos la historia de la Tierra. Pero lo cierto es que este Geoparque Mundial de la UNESCO todavía guarda secretos sorprendentes. ¿Te animas a descubrirlos?.

Uno de los más mágicos no está junto al mar, sino un poco más hacia el interior, en el municipio de Polanco: el Pozo Tremeo. Un lago que tiembla, rodeado de leyendas y con una naturaleza vibrante. Un rincón que parece sacado de una fábula, pero que está aquí, en Cantabria, esperando a que lo descubras.

Un lago único en Cantabria

El Geoparque Mundial de la UNESCO de Costa Quebrada es un territorio vivo y poblado donde la geología ha sido esculpida a lo largo de millones de años en una danza titánica del mar Cantábrico. Un entorno que hoy disfrutan habitantes y visitantes, con un vibrante patrimonio cultural, donde la historia de la Tierra es protagonista.

Uno de los lugares destacados de ese entorno es El Pozo Tremeo. Este lugar no es un lago cualquiera, de hecho, es el único lago natural de toda la franja costera de Cantabria, y eso ya lo convierte en un lugar especial. Tanto es así que desde 2016 está protegido como Área Natural de Especial Interés y forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria.

Aunque está dentro del territorio del Geoparque Costa Quebrada, el lago se encuentra en el interior, concretamente en Rumoroso, en el municipio de Polanco. Sus dimensiones son modestas (unos 75 x 60 metros), pero su profundidad alcanza los 11 metros, lo que le da un aire misterioso y enigmático.

¿Cómo se formó este lago natural?

No hace falta ser experto en geología para maravillarse con su origen. El Pozo Tremeo se creó porque el terreno que lo rodea es kárstico, es decir, un suelo formado por rocas calizas que, con el tiempo, se disuelven y colapsan. Al hundirse parte del subsuelo, el agua quedó atrapada en esa especie de “hondonada” natural. Dicho de otro modo: la Tierra se abrió y regaló este pequeño lago.

Esa conexión entre el mar cercano, las rocas calizas milenarias y el agua dulce del pozo lo convierten en un lugar muy especial dentro de Costa Quebrada, un territorio que no solo muestra playas y acantilados, sino también ecosistemas interiores llenos de vida y misterio.

¿Por qué “Tremeo”?. El nombre no podía ser más sugerente. “Tremeo” viene del latín tremere, que significa “temblar”. Y es que, al acercarte a sus orillas, notarás cómo el terreno parece moverse bajo tus pies, como si cediera un poco. Esa sensación extraña y un poco mágica alimentó durante siglos la idea de que el lago estaba “vivo” o que escondía algo bajo sus aguas.

En torno al Pozo Tremeo se han tejido numerosas historias. Algunas tienen un aire romántico, otras rozan lo inquietante:

• La leyenda de los enamorados: se cuenta que dos jóvenes cayeron desde un viejo roble que se inclinaba sobre el lago y que sus almas permanecen allí, unidos para siempre.
• Un lago que cumple deseos: otra tradición popular asegura que si mojas tus manos en sus aguas y las levantas hacia el cielo, tu deseo puede hacerse realidad.
• El ojo de mar: durante siglos muchos creyeron que el lago estaba conectado con el mar a través de túneles subterráneos. De ahí la idea de que era un “ojo de mar”. Hoy sabemos que su ligera salinidad proviene de las rocas del fondo, pero esa creencia dio aún más magia al lugar.
• El lago que da respeto: en la tradición popular, también se consideró un sitio peligroso, un lugar que “succionaba” o donde lo desconocido acechaba. Por eso la gente se acercaba con cautela, casi en silencio.

Todas estas leyendas han hecho que el Pozo Tremeo tenga un halo único, como si fuera un punto de unión entre lo real y lo fantástico.

Naturaleza que respira en silencio

Pero el Pozo Tremeo no solo es misterio: también es vida. A su alrededor se han identificado más de 200 especies de plantas (cuatro de ellas protegidas) y cerca de 170 especies de fauna, desde aves y murciélagos hasta pequeños reptiles y cangrejos de río.

El lago da origen al arroyo Salín, lo que demuestra que no es un sistema cerrado, sino parte de un entramado hídrico natural que mantiene el equilibrio del ecosistema.

Si caminas alrededor, escucharás el canto de los pájaros, el murmullo del agua y ese silencio húmedo que envuelve al lago como si fuera un secreto compartido.

Una excursión perfecta en familia

Visitar el Pozo Tremeo es una actividad ideal para una mañana o una tarde en familia o con amigos. Desde Rumoroso salen rutas de senderismo señalizadas que llevan al lago en un recorrido sencillo y apto para todas las edades.

Además, los paneles informativos que encontrarás en el camino cuentan detalles sobre su historia, su geología y su biodiversidad. Los niños disfrutarán escuchando leyendas y luego descubriendo insectos, huellas de animales o el reflejo de los árboles en el agua.

Pero si prefieres que te lo cuenten existen rutas guiadas, alguna incluso teatralizada, que convierten la experiencia en un plan mágico.

Consejos para tu visita

• Calzado adecuado: el terreno puede estar encharcado, así que lo mejor son botas ligeras o zapatillas impermeables.
• Lleva abrigo: la humedad hace que la temperatura sea algo más fresca que en el resto del entorno.
• Si puedes, visita el lago en días secos: en época de lluvias, el camino se complica un poco.
• Respeta el entorno: es un espacio protegido, así que la mejor forma de disfrutarlo es en silencio y cuidando la flora y la fauna.
• Abre bien los ojos: prismáticos, cámara o cuaderno son aliados perfectos para observar aves o dejar volar la imaginación con los reflejos del lago.

Un tesoro escondido dentro del Geoparque Costa Quebrada

El Pozo Tremeo, como podéis ver, es mucho más que un lago. Es un pedacito de misterio, naturaleza y cultura en el corazón del Geoparque Mundial de la UNESCO de Costa Quebrada. Un lugar que combina ciencia y leyenda, vida real y fantasía, y que nos recuerda que la magia también está en los pequeños rincones, no solo en los grandes paisajes.

¿Conocías ya el Pozo Tremeo o el entorno de Costa Quebrada?. Si es así, cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales (Facebook, X e Instagram).

Porque Cantabria es infinita… también en misterio y naturaleza.